Es una victima del conflicto armado beneficiada con los procesos de formalización empresarial a mujeres. El programa se desarrolla en el Atlántico con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos.
En el marco de las acciones implementadas por la dirección territorial de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas en el Atlántico, se cumple el programa de capacitación integral a mujeres que trabajan en sus propios negocios para sacar adelante a las familias con proyectos innovadores.
María Tandioy, de la comunidad inga, es una joven madre cabeza de hogar que se encuentra en un proceso de inclusión para sacar adelante su emprendimiento consistente en la comercialización de bisutería y productos artesanales elaborados con sus propias manos.
Es conocida en el centro de Barranquilla como la princesa Inga que con sus manos elabora accesorios decorativos y ofrece elementos significativos para su cultura.
Ella hace parte del curso en el que la Unidad para las Victimas en coordinación con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) capacita a las emprendedoras que quieren formalizar sus negocios.
Su origen étnico, además de la vulnerabilidad que representa su condición de mujer llegada desde otras tierras, es un punto de partida para la resiliencia y por eso se siente integrada en materia cultural.
Como María, hay otras 29 mujeres incluidas en la lista de víctimas que en el Atlántico salieron favorecidas con este programa de emprendimiento.
A María nada la doblega. Su pequeño negocio en el centro de la ciudad le ayuda a sobrevivir y en medio de sus dificultades tiene razones para agradecer a quienes la están apoyando.
En Barranquilla hay 103 familias de la comunidad inga registradas oficialmente que se dedican a diversas actividades para contribuir al desarrollo de la ciudadEl programa de apoyo al emprendimiento es orientado por el representante de la OEI Pedro Berdugo Cuentas, quien se dedica a la capacitación integral de las beneficiarias, en virtud de un convenio que le permite interactuar con la Unidad.
Considera que este proceso es significativo en materia de acciones para las medidas de satisfacción y acompañamiento a las víctimas, porque con la estrategia que se implementó ellas refuerzan sus conocimientos y, ante todo, avanzan en la reincorporación a la sociedad tras ser revictimizadas.
Alfredo Palencia Molina, director territorial Atlántico, ha hecho énfasis en la necesidad de implementar este tipo de programas, aprovechando la cooperación local, nacional e internacional.